lunes, 29 de noviembre de 2010

domingo, 28 de noviembre de 2010

Primer Domingo de Adviento.








Semana 1:

Primer Domingo de Adviento

El Señor viene

« Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar
el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor. » (Oración Colecta)


Comienzo de la Celebración
en torno a la Corona de Adviento

Guía:
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos:
Amén.

Guía:
Ven Espíritu Santo,

Todos:
llena los corazones de tus fieles y enciende
en ellos el fuego de tu amor.

Guía:
Envía tu Espíritu creador.

Todos:
Y renovarás la faz de la tierra.

Guía:
¡Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo!, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Todos:
Amén.


Bienvenida y Bendición
de la Corona de Adviento

Guía:
Una vez más nos reunimos, atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

Bendice Señor esta corona, que sea para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su forma veamos que tu Dios eterno eres el principio y fin de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte.

(Se enciende la primera vela)

Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestras almas. Que por el espíritu de oración, penitencia y sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros.


Palabra de Dios

Guía:
Escuchemos la palabra de Dios.

Lector:
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos

(Mc 13, 33-57)

Estad alerta, ya que no sabéis cuándo será el tiempo

« En aquél tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 'Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad! »

Lector:
Palabra de Dios.


Todos:
Gloria a Tí, Señor, Jesús.


Reflexión

Guía:
¡Qué tiempo tan apto el del Adviento para penetrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana, porque ella se desprende del misterio de la Encarnación! Dios en su decisión amorosa de salvar al hombre quiere hacerse uno de nosotros; más se entrega al servicio del hombre: siendo Dios se anonadó a sí mismo haciéndose siervo, y en todo, menos en el pecado, semejante al hombre, ante este ejemplo quién no se va a enamorar de Cristo, a entregarse a Él gastándose la vida en la dura pero sublime tarea de la Redención.


Diálogo

(Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.)



Compromiso

Guía:
Pongámonos en presencia de Dios y meditemos:

¿Cómo voy a prepararme para vivir este período de espera del Señor? ¿Tengo algún plan concreto para vivirlo en familia?

(Reflexión en silencio)


Despedida

Guía:
Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos:
Amén.

Guía:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos:
Amén.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Articulo: El Demonio es Protestante

Articulo: El Demonio es Protestante, Testimonio de mi conversión al Catolicismo Por Luis Miguel Boulló
Tomado de nuestra compañera en la internet: http://www.enlacecatolico.com/

"El Demonio es protestante", fue la primera frase que pronuncié, tras mi conversión, a quienes me escucharon por más de doce años como su pastor. El escándalo fue mayúsculo. Algunos ya habían notado que mis vacaciones fueron demasiado precipitadas y quizá hasta exageradamente prolongadas. Fueron unas vacaciones raras incluso para mi familia, que me veía reticente a las prácticas habituales en casa, como la lectura y explicación de la Biblia. Ya habíamos tenido demasiadas rencillas a causa de mis nuevos pensamientos.


"Al principio fue el Verbo"

Recuerdo vívidamente los primeros movimientos de rabia que tuve al leer un artículo en una revista. Yo encontraba que la nota era demasiado radical en sus afirmaciones, demasiado rotunda para lo que yo estaba acostumbrado a leer.

No me dejaba muchos ‘flancos’ descuidados por donde atacar. O refutaba el centro del asunto o no tenia sentido desmenuzar tres o cuatro aspectos como se me había enseñado a realizar de forma automática e inconsciente. Generalmente los católicos tienen como que una cierta vergüenza por mostrar todas las cartas sobre la mesa, y como no muestran todo con claridad, es muy fácil prender fuego a sus tiendas de campaña, porque dejan demasiados lados flojos.

En lo personal nunca recurrí a lo que ahora entiendo como "leyendas negras", porque me parecía que era inconducente debatir basándome en miserias personales o grupales sin haber derribado la propia lógica de su existencia. Eso hice con algunas sectas o con temas como la evolución o algunos derechos humanos según se les entiende normalmente.

Reconozco que muchos de los que en ese momento eran mis hermanos caen en ese error, tratando de derribar moralmente al "adversario" diciéndole cosas aberrantes sobre su fe. Pero basta un buen argumento, y bien plantado, para que uno se vea obligado a retirarse a las trincheras de la Biblia y no querer salir de allí hasta que el temporal que iniciamos se calme al menos un poco. Pero no nos funciona a todos el mismo esquema. Muchos no se rigen tanto por la razón como por el placer de vencer en cualquier contienda.

El artículo en cuestión me obligaba a pensar sólo con ideas, porque de eso trataba. Mi manual con citas bíblicas para cada ocasión me servía poco. Cualquier cosa que dijera sería respondida con otra. No era ese el camino.

Creo haber estado meditando en el problema unas cinco o seis semanas. Hasta que resolví acudir a la parroquia católica que quedaba cerca de mi templo. El sacerdote del lugar se deshacía en atenciones cada vez que nos encontrábamos. La verdad es que él estuvo siempre mucho más ansioso de verme que yo de verle a él. En ocasiones nos veíamos forzados a encontrarnos en público por obligaciones propias del pueblo. Pero de ordinario no nos encontrábamos. Era lo que ahora se llama un "cura nuevo", con una permanente guitarra en las manos y muchas ganas de acercarse a mí.

Con complejo de superioridad

Primera confesión de mala fe

Yo aprovechaba –Dios me perdone– para sacarle afirmaciones que escandalizaban a mis feligreses. El pobre nunca entendió que el ecumenismo muchas veces sirve más para rebajar a los católicos que para acercar a los separados. Uno tiene la sensación de que si la Iglesia puede ceder en cosas tan graves y que por siglos nos separaron, entonces realmente no le importan tanto como a nosotros, que jamás cambiaríamos una sola jota de la doctrina.

Otra cosa que solía hacer –me avergüenzo al recordarla– era tirar a mis chicos a discutir con los de la parroquia. Los pobres parroquianos se veían en serios apuros en esas ocasiones.

En el fondo yo me aprovechaba de que los chicos católicos estaban muy mal formados. Como comentábamos a sus espaldas: sólo van a la parroquia a divertirse, para repartir cosas a los pobres y para hacer ‘dinámicas de vida’, pero de doctrina y de Escrituras no saben nada.

Nos gustaba vencerlos con las cosas más tontas posibles. A veces surgían temas más sabrosos, pero con los argumentos normales bastaba para al menos hacerles callar.

El viejo párroco le plantó cara con santa paz

Esa tarde no estaba el sacerdote de siempre. Había sido removido de la parroquia por una miseria humana comprensible en alguien tan "cálido" en su manera de ser. Cayó en las redes del demonio bajo la tentadora forma de una parroquiana, con la que ni siquiera se casó.

A cambio del párroco de siempre salió a atenderme, con una cara menos complacida, un sacerdote viejo y de mirada penetrante. Lo habían ‘castigado’ relegándolo dándole el cuidado de la parroquia de nuestro pequeño pueblecito. En los últimos treinta años la población había pasado de mayoritariamente católica a una mayoría evangélica o no practicante.

Yo generalmente acudía para refrescar mi memoria y cargarme de elementos que luego trabajaba como materia de mis prédicas, o para sondear la visión católica de alguna cosa.

El Padre M. no fue tan abierto. Me recibió con amabilidad, pero con distancia. Le planteé asuntos de interés común y me pidió tiempo para aclimatarse y enterarse del estado de la feligresía. Noté que habían sido arrancados varios de los afiches que nosotros les regalábamos cada cierto tiempo y que constituían verdaderos trofeos nuestros plantados en tierra enemiga.

En verdad quedé un poco desarmado, pero logramos charlar casi de todo. Casi... porque en doctrina comenzó él a morderme. Yo comencé a responder como de costumbre, citando con exactitud una cita bíblica tras otra, para probarle su error o mi postura.

En un aprieto que me puso, le dije: "Padre M... comencemos desde el principio" Y el varón de Dios, a quien supuse enojado conmigo, me dice: "De acuerdo: al principio era el Verbo y..."

Me largué a reír nerviosamente. Aparte de que me respondía con una frase utilizada en la Misa (al menos en la tradicional), ¡imitaba mi voz citando la Biblia!

"Pastor Boullón", me dijo luego, "No avanzaremos mucho discutiendo con la Biblia en mano. Ya sabe usted que el Demonio fue el primero en todo crimen... y por eso también fue el primer Evangélico".

Eso me cayó muy mal. ¡Me insultaba en la cara tratándome de demonio! Sin dejarme explicar lo que pensaba, se adelantó:

—Si... fue el primer evangélico. Recuerde que el Demonio intentó tentar a Cristo con ¡la Biblia en mano!

—Pero Cristo les respondió con la Biblia...

—Entonces usted me da la razón, Pastor... los dos argumentaron con la Biblia, sólo que Jesús la utilizó bien... y le tapó la boca.

Tomó su Biblia y me leyó lo que ya sabía: que cuando el Señor ayunaba el demonio le llevó a Jerusalén, y poniéndole en lo alto del templo le repitió el Salmo XC, II-12: "Porque escrito está que Dios mandó a sus ángeles que te guarden y lleven en sus manos para que no tropiece tu pie con alguna piedra"

Pero el Señor le respondió con Deuteronomio VI, 16: Pero también está escrito "No tentarás al Señor tu Dios". Y el demonio se alejó confundido.

Yo también me alejé, como el demonio, confundido. Me sentía rabioso por haber sido llamado demonio, y por lo que es peor: ¡ser tratado como el demonio en el desierto!

Creo que fue la plática más saludable de mi vida.

También los demonios creen y pero no se salvan

La táctica del demonio

Llegué a casa rabioso. Me sentía humillado y triste. No era posible que la misma Biblia pruebe dos cosas distintas. Eso es una blasfemia. Forzosamente uno debe tener la razón y el otro malinterpreta. Busqué ayuda en la biblioteca que venia enriqueciendo con el tiempo. Consulté a varios autores tan ‘evangélicos’ como yo, pero de otras congregaciones. No coincidíamos en las mismas cosas, pese a que todos utilizábamos la Biblia para apoyar lo que decíamos y demostrar que los otros se equivocaban.

Me armé de fuerzas y a la primera oportunidad, caí sobre el despacho parroquial del Padre M. Me recibió tan amable como la vez pasada, sólo que esta vez su distancia la hacía menos tajante a causa de su mirada divertida y curiosa de la razón que me llevaba otra vez a su lado.

Le largué un discurso de media hora sobre la salvación por la fe y no por las obras. Concluí –creo– brillantemente con la necesidad de abandonar a la Iglesia. Y cerré tomando la Biblia del cura y le leí Hechos XVI, 31: "¿Qué debo hacer para salvarme?, preguntó el carcelero. Cree en el Señor Jesús –respondió Pablo– y te salvarás tú y toda tu casa".

Bebí un sorbo del té que me había ofrecido y le miré desafiante, esperando su respuesta. Pasaron eternos minutos de silencio.

Cuando carraspeé, el sacerdote me dijo:

—"¿Continuará la lectura de San Pablo?"

—"Ya terminé, Padre M."

—"¿Cómo que ha terminado? ¡Continúe! Vaya a Corintios, XIII, 2.

—Leí en voz alta: "Aunque tanta fuera mi fe que llegare a trasladar montañas, si me falta la caridad nada soy"

—Entonces la fe...

—La fe... la fe... la fe es lo que salva.

—¡Vaya novedad! Me dice riendo. ¡No se bien quien creó la estrategia protestante de argumentar con la Biblia, pero creo que bien pudieron ser los demonios que ahora encontraron un buen medio para salvarse.

—¿Salvarse?

—Si.. salvarse, amigo mío. ¿Acaso no es el apóstol Santiago quien nos dice que hasta los mismos demonios creen en Dios? Y si sólo la fe salva...

—...

—No se quede en silencio, Pastor... siéntese aquí que se aliviará un poco. Si quiere seguir como el Demonio, tentándome con la Biblia, le recuerdo que ahí mismo se nos dice que esa fe no salvará a los demonios, porque "como un cuerpo sin espíritu está muerto, la fe sin obras está muerta" (c.II) Y aún así los católicos no decimos que sea sólo fe o sólo obras. Cuando al Señor se le pregunta sobre qué debemos hacer para salvarnos, Él dice "Si quieres salvarte, guarda los mandamientos" Ahí tiene usted la respuesta completa.

Me acompañó hasta la puerta y me dijo: Le dejo con dos recomendaciones. La primera es que se cuide de sus hermanos de congregación. Ya sospechan de usted por venir tan seguido. La segunda es que vuelva usted cuando me traiga alguna cita bíblica –sólo una me basta– en que se pruebe que solo debe enseñarse lo que está en la Biblia.

Caminé a casa más preocupado por los comentarios que por el desafío. Eso sería fácil.

La Biblia no es orgullosa

"Sólo la Biblia"

Mientras buscaba una cita que respondiera al sacerdote, caí en cuenta de que estaba parado en el meollo del asunto que por primera vez me llevó a esa parroquia con otros ojos. "Si es sólo la Biblia", me dije, "entonces el problema del artículo queda resuelto: se debe probar por la Biblia o no se prueba".

Ya imaginarán ustedes el resultado. Efectivamente no encontré nada. En años de ministerio, jamás me percaté de que lo central, esto es, que sólo debe creerse y enseñarse la doctrina contenida en la Biblia, no está en la Biblia. Encontré numerosos pasajes bíblicos que le conceden la misma autoridad que a las enseñanzas escritas en la Biblia a las doctrinas transmitidas por vía oral, por tradición.

Desde este punto en adelante muchos otros cuestionamientos fueron surgiendo de la charla con el Padre M. y de la lectura de revistas y de mucha literatura escrita con fines apologéticos.

Nadando guardando la ropa y sufriendo

El pago del mundo

Por un momento distraeré la atención de mis incursiones a la parroquia católica. Quizás sea porque un sacerdote es esencialmente distinto a un "Pastor" protestante, o quizás por la experiencia de distintos ordenes (confesión, dirección espiritual, etc.), el Padre M. acertó en su advertencia sobre las miradas que me dirigían mis feligreses a causa de esas visitas "no estrictamente ecuménicas".

Yo aún no me había percatado de esa desconfianza, pero observando con mayor atención notaba reticencias, censuras y reproches indirectos. Aún la guerra no se declaraba. Sólo desconfiaban.

Me decepcioné mucho, pero no me dejé vencer por la tentación. El demonio –pensaba– me estaba tentando con Roma y para eso endurecía los corazones.

Pasada una semana de angustias, me senté con mi esposa para charlar. Necesitaba desahogarme. Me encontraba en un punto tal que no quería volver a la parroquia católica pero tampoco me sentía en paz con eso.

Después de la cena, oramos con los chicos y se fueron a dormir. Me senté y abrí mi corazón a mi esposa. Ella había sido una amante confidente y mi compañera de penurias y alegrías. Me escuchó con atención.

Sus palabras fueron tan sencillas como su conclusión: debía alejarme inmediatamente del sacerdote católico y tratar de recuperar la confianza de mis feligreses. Eso era lo prioritario. Teníamos una obligación de fe y teníamos que mantener una familia. No se hablaría más. El caso estaba resuelto... para ella.

Traté de cumplir con todo. Ella siempre fue la sensatez y me refrenaba en las locuras. Dejar de ir a la parroquia fue más fácil para el cuerpo que para mi alma. Algo me atraía de ese ambiente, y por lo demás deseaba la compañía de ese sacerdote provocador y bonachón.

Más difícil fue ganarme la confianza de los feligreses. Me exigían como prenda evidente que atacase más que nunca a la Iglesia para demostrar públicamente que no les guardaba ninguna simpatía.

Esto me costó, pues tenía que predicar omitiendo aquellos puntos en los que difería ya de mi anterior pensamiento.

Con el tiempo, mi familia y mis feligreses me dieron vuelta sus espaldas y fue la gran cruz que tuve que soportar por amar a Cristo en Su Iglesia.

Entrada en la Iglesia y abandono de todos

Mi querido amigo se despide

No he querido exponer aquí todas las cosas que charlé con el buen Padre M. durante semanas y semanas. Yo le visitaba furtivamente y el me acogía con amable paternalidad. Yo daba vueltas en torno al tema e intentaba responder a las sabias preguntas con las que me desafiaba. ¡Cómo detestaba tener que darle la razón!

El tiempo me fue haciendo más perceptivo a sus sutilezas e ironías. De alguna forma misteriosa este sacerdote me tenía cautivado. Me acorralaba hasta la muerte, pero me daba siempre una salida honorable. Le gustaba desmoronar todos mis argumentos.

Su estilo era único: destrozaba mis argumentos, acusaciones y refutaciones primero desde la lógica, dándome dos posibilidades... o quedar como un tonto o verificar por mi mismo esa estupidez. Luego, y sólo luego, me invitaba a revisar el punto que yo trataba –si tenía sentido– desde el punto de vista de las Sagradas Escrituras. Supongo que uno de sus mayores puntos fuertes era su sólida cultura y su gran vida de piedad.

Recuerdo perfectamente una fría mañana cuando recibí un aviso telefónico de la parroquia. Me pedía que le visitara en un hospital de los alrededores. Sin meditar en las normas de cautela que tomaba para evitar que mis feligreses se irritaran aún más conmigo, abandoné todo y partí. Ahí me enteré del doloroso cáncer que padecía –jamás dio muestras de sufrir– y del poco tiempo que le quedaba. La cabeza me daba vueltas. Sentía dolor por la partida de quien ya consideraba un amigo.

Tomé una decisión: haría pública nuestra amistad y le visitaría a diario. Pocos días después le trasladaron, a petición suya, a su residencia.

Desde ese día le acompañé a diario. Dejé muchos compromisos de lado. La tensión comenzó a crecer hasta llegar a agresiones verbales abiertas y amenazas de quitarme el cargo y el sueldo. Mi familia estaba amenazada con la pobreza.

Fueron días de mucha angustia. Sabía que caminaba por los caminos correctos. Incluso pensaba en hacerme admitir en la Iglesia. Los temores y las dudas de antes de la internación del Padre M. se disiparon. No quería arrepentirme de mis errores ni recibir el perdón y el consuelo de nadie más. Pero la situación que me rodeaba era tan compleja que me paralizaba.

Recé muchísimo y acudí a pedir el consejo del Padre M. Él me recibió con mucha amabilidad y escuchó con atención mis problemas. Él ya los conocía. Me habló de la fortaleza de esos mártires que no tuvieron en cuenta ni la carne ni la sangre ni las riquezas, sólo amaron la verdad y dieron público testimonio de su adhesión a la fe. "Más vale entrar al Cielo siendo pobres que irse al infierno por comodidades", sentenció.

Como adelanté al principio, reuní a mis feligreses y les hice una declaración de mi conversión. "¡El Demonio es protestante!" les dije para abrir la charla. Luego fueron abucheos y no me dejaron terminar las explicaciones.

Mas tarde reuní a mi familia y les platiqué de cada punto, y respondí a todas las objeciones de fe y de la situación. Mi esposa no discutió mucho: me expulsó de casa. Esa noche dormí acogido por el Padre M. quien me tranquilizó respecto al altercado. Desde entonces y después de pasados años de mi conversión nunca más fui admitido en casa como padre y esposo. Hoy les visito con tanta frecuencia como me permiten, pero sus corazones siguen muy endurecidos. El Padre M. tuvo muchas palabras para mí, pero las que más me llegaron fue su confesión de ofrecimiento de su vida por la salvación de mi alma... y que con gusto veía el buen negocio ya cerrado. Dios escuche las plegarias de mi buen amigo en el Cielo por mi esposa y mis seis hijos para que a su tiempo y forma vivan la vida de gracia de la santa fe.

La importancia de no tener miedo a la exigencia de la Iglesia Católica

Roma... mi dulce hogar

Rogué al buen sacerdote me preparara para abjurar mis errores y ser admitido en la Iglesia. Dispuso de todo y una mañana de abril de 2001 fui recibido en el seno de la Esposa de Cristo. En junio de ese mismo año mi querido amigo entregó su alma al Señor, siendo muy llorado por todos cuantos le conocimos mejor. Le lloraron los enfermos y presos que visitaba, los niños y jóvenes de catequesis, los pobres y necesitados que consolaba, los fieles que acudían a él en busca de consejo y del perdón de Dios. En tributo a él escribo estas líneas. Mi querido sacerdote y Revista Cristiandad.org fueron mis dos grandes apoyos e impulsores tanto de mi conversión como de mi impulso apostólico al trabajar especialmente con los conversos y preparados para la conversión.

Tras su partida la parroquia fue administrada por un sacerdote más cercano al estilo del predecesor del Padre M. Yo sentí mucho esto porque con su prédica y actuar desmentía muchos de esos grandes principios eternos que había conocido y amado.

A veces me pregunto por la oportunidad de muchos cambios que se hacen más para contentar a los malos que para agradar a los buenos. Recuerdo que mi sacerdote amigo no era muy afecto a ceder ante nosotros, sino mas bien a mostrarnos todas las banderas, incluso las más radicales. Y éstas fueron, precisamente, las que más me indignaron pero a un mismo tiempo me atrajeron.

Pero persevero en el amor a la Iglesia de siempre, a esa doctrina de la que el Señor dijo que pasarían Cielo y Tierra pero que ni una sola jota sería cambiada.

Bien sé por experiencia propia y por la de tantos que han compartido conmigo sus testimonios de conversión, que esos coqueteos con el error no producen conversiones. Y las pocas que se producen son de un género muy distinto –por superficiales y emocionales– de las verdaderas conversiones, esas que producen santos. La realidad es la que constataba a diario como Pastor protestante, cuando la poca preparación de los católicos y la confusión que produce el falso ecumenismo llenaban las bancas de nuestras iglesias y los bolsillos de nuestras congregaciones evangélicas. La ignorancia religiosa de los fieles es la cosa más agradecida por las sectas, porque al ser muchas veces hija de la pereza espiritual se acompaña por la pereza intelectual. Basta entonces cualquier cosa que les emocione, que les haga sentir queridos, y luego viene el sermón acostumbrado para hacerles dudar primero y luego darles respuestas rotundas. Eso los desestabiliza y luego les atrae nuestra seguridad. ¡Y luego salimos a la calle a gritar contra los dogmas!

Ahora, junto con ustedes, puedo acudir a los pies de María Santísima y pedir que por amor a la Divina Sangre de Su Hijo Amado obtenga la conversión de los paganos, de los herejes y cismáticos y que haciendo triunfar a la Iglesia sobre sus enemigos instaure la Paz de Cristo en el Reino de Cristo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Semana del Abrazo en Familia del 15 al 21 de noviembre."Solidaridad Familiar: Tarea para Hoy"


Semana del Abrazo en Familia



Semana del Abrazo en Familia del 15 al 21 de noviembre
"Solidaridad Familiar: Tarea para Hoy"

"El amor engendra la comunión, la cual se expresa en solidaridad "Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado que vendrá con mucho poder" (Is. 9,5) ... Allí tenemos que acudir también nosotros, a la familia de Nazaret, para encontrarnos con Jesús, suprema manifestación de la solidaridad de Dios con su pueblo. Para aprender a ser solidarios en familia, y como familia, hemos de vivir la experiencia de Belén: María, la Madre, llena de gozo; José humilde y justo, contemplando al niño; Jesús, revelador del Padre, disponible para toda la humanidad.

La familia, llena del Espíritu Santo, recibe a Dios y lo da a conocer. Aquí está la fuente de la solidaridad plena, que se difunde de variadas formas para buscar la plena realización de todos. La Semana del Abrazo en Familia 2004 es una bella oportunidad para intercambiar en el grupo familiar las inquietudes y los anhelos en compromisos entre los miembros mismos de la familia y entre los demás hermanos, de modo que crezcamos en el espíritu de solidaridad dentro de la familia y en relación con las otras familias. De todo corazón pido a Dios derrame el Espíritu Santo sobre la familia venezolana para que podamos descubrir en Cristo la fuente de la solidaridad y en el amor a Dios nos constituyamos en constructores de la civilización del amor desde nuestra propia familia.
En Cristo y María, Mons. José de La Trinidad Valera AnguloObispo de La Guaira Presidente de la Comisión Episcopal Familia - Infancia

"Todos nos damos cuenta de cuán importante es reconstruir, donde estén rotos, y consolidar, donde ya existen, los lazos de amor y fraternidad entre los miembros de la familia, hogar y pequeña Iglesia, para los creyentes, y en la gran familia venezolana.
En efecto, las familias son los núcleos comunitarios mínimos sobre los que se cimienta y se fundamenta todo el tejido social de la sociedad y de la comunidad eclesial" "Desde la Pastoral Familiar hacemos una especial invitación a todos los sectores, empezando por nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia, el sector privado, educativo y gubernamental a unirse en esta campaña que está destinada a ir más allá de una semana para que sus frutos sean medibles y tangibles.
El tema escogido y compartido por todos es universal como valor y necesario para nuestras familias y nuestra sociedad, y, por tanto, creo que facilite esta incorporación.
Nosotros, desde el Departamento, hemos ofrecido el escenario y la plataforma para que muchas organizaciones, grupos, movimientos, comunidades y personas individuales enriquezcan este material de apoyo y lo implementen y multipliquen para que muchísima gente se beneficie de ello".Pbro. Aldo Fonti Verni. Director Nacional. Departamento de Pastoral Familiar e Infancia

Parte I La Solidaridad

El principio de Solidaridad expresado también con el nombre de "amistad" o "caridad social" es una exigencia directa de la fraternidad humana y cristiana.
Solidaridad es un término complejo que tiene muchas acepciones, usos y significados, además de tener una carga afectiva que la relaciona con valores, actitudes y experiencias humanas.
Significa compartir. Su ser último tiene un sentido trascendente e implica una actitud, un encuentro entre personas, un compromiso con el otro que va, desde la ayuda material pasando por el afecto y la comunión humana, vale decir, el sentimiento profundo de ser uno con el otro.
"...no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación final y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos"
Juan Pablo II

La Familia, fuente de solidaridad

Familiaris Consortio...
"En el matrimonio y en la familia se constituye un conjunto de relaciones interpersonales relación conyugal, paternidad-maternidad, filiación, fraternidad mediante las cuales toda persona humana queda introducida en la familia humana y en la familia de Dios, que es la Iglesia"... "La misma experiencia de comunión y participación, que debe caracterizar la vida diaria de la familia, representa su primera y fundamental aporte a la sociedad.
Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por la ley de la gratuidad que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda".
Familiaris Consortio.

El amor se convierte en el impulsor de la vida familiar; por eso todos son sujetos activos y pasivos del amor. Las familias sanas se caracterizan porque sus integrantes son conscientes de las necesidades de todos y buscan soluciones para éstas, comparten penas y alegrías, sueños y temores.
El medio para este intercambio solidario es el de una comunicación fluida, abierta y transparente que afianzará el valor de la solidaridad.
Esto se manifiesta por un lado en "preocupación" por los demás, o sea, la "solidaridad afectiva" o compasión, en el verdadero sentido de la palabra, y que se complementa en el "ocuparse de" contribuyendo a buscar soluciones, surgiendo así la "solidaridad efectiva".
En la familia se gestan las actitudes y valores que trascienden en solidaridad social; Éstas están indisolublemente ligadas a la experiencia de vida y se transmiten a través del ejemplo.
Colabora de manera integral y profunda en la construcción del mundo. Como en toda Institución, en la familia operan redes de interrelaciones que la afectan directa o indirectamente, que influyen en ella positiva o negativamente con lo que ocurre en el mundo, en el país, en la ciudad, en la urbanización o sector donde esté ubicada.
Como producto surgen informaciones que son procesadas internamente por los diferentes actores, quienes al interactuar en convivencia pacífica, las transforman para responder al logro de un objetivo común: formar una persona sana física y psíquicamente, consciente de sus valores, de sus deberes y derechos, capaz de influir solidariamente en todas las instancias sociales.
Se generan actitudes y valores como:sentido de pertenencia, cooperación, comunicación abierta y participación.
Todo esto culmina en una familia capaz de construir y compartir un proyecto de vida común y que, a la vez, se inserta como un subsistema del sistema total que es la sociedad.
"Su primer cometido es el de vivir fielmente la realidad de la comunión con el empeño constante de desarrollar una auténtica comunidad de personas" (Familiaris Consortio)
"Recordando a San Pablo, todos los miembros del cuerpo son importantes. Si un miembro se enferma todo el cuerpo se enferma. Todos en la sociedad cargamos con los otros y nos preocupamos por quienes se desvían normativamente o por quienes no tienen un nivel de vida digna, porque en ello está en juego nuestra humanidad. La solidaridad es por tanto una virtud correspondiente con la igualdad humana" Familiaris Consortio...

Al ser la familia un sistema, tiene una manera de operar: la convivencia. Ésta es enseñada y aprendida en familia ya que el con-vivir (vivir con...) es algo que se construye y para lo cual es necesario: Solidaridad: sentirnos responsables del otro. Cooperación: posibilidad de operar con el otro complementándonos. Responsabilidad: compromiso con una situación que nos involucra. Participación: poner en común las capacidades para solucionar los problemas. Comunicación: encuentro y comunión de ideas. Pertenencia: sentido de unidad, cohesión.

Parte II
Talleres: Cultivando la Solidaridad y la fraternidad en la familia.

Objetivos:
1- Hacer llegar a las personas que forman parte de las Diócesis, Arciprestazgos, Parroquias, Instituciones Educativas y Comunidades el contenido elaborado sobre el tema propuesto para la Semana del Abrazo en Familia 2004.
2- Comprender y ejercitar la metodología grupal a ser utilizada por las personas a quienes les corresponda aplicar estos talleres.

Taller 1. Solidaridad: El Mutuo Apoyo Familiar

A- Se divide el grupo en subgrupos de 5 ó 6 personas.
Se les entrega un Listado de situaciones de las que deberán escoger 1 ó 2 para debatirlas de acuerdo a: Qué piensan de esa situación. Qué le sugerirían a la familia en esa determinada situación.
Listado de Situaciones
1- Una familia en la que los padres y los mayores son sobreprotectores con los niños, niñas y adolescentes
2- Una familia en la que uno de sus miembros perdió el empleo y está teniendo dificultades económicas.
3- Una familia en la que hay adolescentes y varios adultos están discutiendo muy fuerte porque tienen diferentes creencias (políticas o religiosas)
4- Una familia en la que a una de las tías tiene 3 hijos, se le descubrió un cáncer. Tienen que hacerle cirugía y luego debe estar en quimioterapia por varios meses.
5- Una familia en la que uno de sus miembros ha estado llegando con frecuencia muy borracho.

B- Se reúnen en grupo grande y comparten las conclusiones. El Facilitador enriquece con aportes Conceptos de independencia vs. dependencia y sobreprotección.
Importancia de la tolerancia y del respeto a las diferencias de creencias religiosas y políticas para la convivencia familiar.
Estrategias para la conciliación en caso de conflicto.
Importancia del apoyo familiar en momentos de crisis (afectivos, salud, económicos, etc)
Estrategias para apoyarse en este caso

C- Iluminación de la Palabra de Dios
El facilitador, después de la lectura de la Palabra de Dios, invita a todos a reflexionar sobre los textos escuchados y a compartir el fruto de la reflexión personal. Esto lo hará en cada uno de los talleres.
Prov. 3,27-28 "no niegues un favor a quien es debido, si en tu mano está el hacerlo" Si puedes hacerlo inmediatamente, no digas a tu prójimo: "ándate, vuelve mañana y te lo daré"

Lc. 10,29-37 "Pero un samaritano, que iba de camino llegó junto a él, y al verlo tuvo compasión y acercándose vendó sus heridas..."

Taller 2. Cooperación: Compartiendo en la Cotidianidad Familiar

A. Reflexión individual
Se solicita a los participantes reflexionar individualmente sobre los siguientes planteamientos:
¿Considera usted que en su familia los integrantes colaboran unos con otros de manera suficiente en la administración y funcionamiento del hogar?
¿En cuáles aspectos considera usted que podrían mejorar en este sentido?

B. Reflexión en subgrupos
Se divide el grupo en subgrupos de 5 a 6 personas y se les solicita realizar la siguiente tarea:
Mencionen 5 aspectos en los cuales es conveniente que los miembros de la familia colaboren unos con otros en la administración del hogar, la casa y la familia. El facilitador enriquece con aportes.
La colaboración en la consecución y administración del dinero.
La colaboración en la realización de las tareas del hogar.
La colaboración en la crianza de los hijos.
El establecimiento de acuerdos claros para la colaboración en las áreas mencionadas.
El seguimiento y evaluación del cumplimiento de estos acuerdos

C. Iluminación de la Palabra de Dios
Hechos 4,32 "La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyo a sus bienes, sino que todo era común entre ellos"

Taller 3. Responsabilidad: Compromiso con una Situación

A. Reflexión individual
Basada en los siguientes planteamientos: En la familia la responsabilidad recae en los padres. Ser responsable significa:
Asumir la propia vida. Enfrentar las consecuencias de sus actos y decisiones. Respetar la libertad de los demás. Comprometerse frente a las situaciones. Estar conscientes de los principios y valores que orientan nuestras acciones. Cada persona en la medida en que crece y desarrolla su propia autonomía es responsable de satisfacer sus propias necesidades. Esto significa que le corresponde satisfacerlas por sí mismo, cuando es posible y dejarse ayudar por otros, cuando esto no es posible.

B. Reflexión en subgrupos
Compartir estas reflexiones en subgrupos de 5 a 6 personas y llegar a conclusiones

C. Iluminación de la Palabra de Dios
Ef. 6,4 "Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor"

Carta a las Familias, del Papa Juan Pablo II
"Si el cuarto mandamiento exige honrar al padre y a la madre, lo hace por el bien de la familia; pero precisamente por esto, presenta unas exigencias a los mismos padres. Padres –parece recordarles el precepto divino- actúen de modo que su comportamiento merezca la honra (y el amor) por parte de sus hijos..."

Taller 4. Comunicación: Espacio de Encuentro y Comunión de Ideas

A. Reflexión individual
Se solicita a los participantes reflexionar y mencionar 3 estrategias para mejorar la comunicación en las familias

B. Sociodrama:
Se divide el grupo en 2 ó 3 subgrupos (de 5 y 7 integrantes). Deben realizar las siguientes tareas:
Subgrupo 1: "dramatizar una familia que tiene buena comunicación. Enfatizar en la dramatización 4 aspectos que contribuyen a la buena comunicación".
Subgrupo 2: "dramatizar una familia que tiene mala comunicación. Enfatizar en la dramatización 4 aspectos que contribuyen a la mala comunicación".
Subgrupo 3: "dramatizar una familia en la cual hay grandes dificultades en la comunicación entre padres e hijos (se puede escoger si los hijos son niños o adolescentes). El subgrupo dramatiza el problema y la forma en que la familia lo resuelve ".
Sacar conclusiones y compartir con grupo grande. El facilitador enriquece con aportes
Definir de manera sencilla "qué es la comunicación". Obstáculos que pueden presentarse en la comunicación. La familia como un espacio de encuentro y comunión de ideas. Importancia de la escucha en la comunicación. Importancia del diálogo y de la "palabra clara y serena" en la familia. Importancia del evitar supuestos en la pareja y la familia. Importancia del respeto a las diferencias en la familia. Importancia de la conciliación y la negociación.

C. Iluminación de la Palabra de Dios
Mc. 7,31-35 "Después, mirando al cielo, suspiró y dijo: Effeta, que quiere decir: Ábrete. Enseguida se le destaparon los oídos, desapareció el defecto de la lengua y el hombre comenzó a hablar correctamente"
reflexión
Por medio de este milagro, Jesús sana nuestra incapacidad para comunicarnos, curando ante todo nuestra sordera y la dificultad para comprender al otro.

Taller 5. Participación: Actitud Voluntaria y Decisiones Conjuntas

A. Reflexión individual
Dibuja una torta, divídela en pedazos. Cada pedazo representa la participación tuya en cada una de las actividades de la vida cotidiana. ¿Cuál modificarías?

B. Reflexión grupal:
Se divide el grupo en subgrupos de 5 a 6 personas cada uno y se les solicita reflexionar las siguientes ideas:
La participación se conquista, no se decreta. Sin participación no hay compromiso. La participación es la base de la familia democrática. Todos pueden participar, poner en común las capacidades para solucionar los problemas. Se discute y se llega a conclusiones que serán integradas en grupo grande. El facilitador enriquece con aportes.
La familia es la escuela en donde se aprenden los valores de la participación y la solidaridad social.
Las familias verdaderamente solidarias no se encierran en la búsqueda egoísta de su bienestar, sino que se abren a otras familias para compartir con ellas y participar en la construcción de un mundo más justo y más humano.

C. Iluminación de la Palabra del Papa Juan Pablo II Familiaris Consortio (Misión de la Familia cristiana en el mundo actual)
"Las familias, tanto solas como asociadas, pueden y deben, por tanto, dedicarse a muchas obras de servicio social, especialmente a favor de los pobres y de todas aquellas personas y situaciones a las que no logra llegar la organización de previsión y asistencia de las autoridades públicas".

Taller 6. Sentido de Pertenencia: Fortalezas y Debilidades de la Familia

A. Reflexión individual
Se solicita a los participantes reflexionar individualmente y escribir 3 aspectos que me gustan de mi familia y 3 aspectos que no me gustan o que quisiera mejorar de mi familia.

B. Reflexión en subgrupos – Graffiti en subgrupos:
Se divide el grupo en subgrupos de 5 a 6 personas cada uno y se les solicita realizar la siguiente tarea:
(a) Reflexionar por unos minutos sobre las fortalezas y las debilidades de la familia.
(b) Se le entrega a cada subgrupo una hoja de papel grande (pliego de papelógrafo medio pliego) y se les solicita escribir 3 fortalezas y 3 debilidades de la familia.
El facilitador enriquece con aportes
Los diferentes tipos de familia en la actualidad. Las funciones básicas de "toda" familia como célula fundamental de la sociedad y ámbito de crecimiento y apoyo mutuo de los individuos. La familia como "la educadora primordial", como el espacio de formación del individuo por excelencia. La importancia de valorar a la propia familia y sentirse orgulloso de ella.

C. Iluminación de la Palabra del Concilio Plenario de Venezuela
Documento Nº 6: "Iglesia y Familia: Presente y Futuro"
"En Venezuela tenemos un modelo que predomina sobre todos los demás: la familia matricentrada. En el marco familiar se sigue manteniendo un concepto extensivo de familia, que incluye abuelos, tíos, padrinos, primos. La familia extensa funciona a todos los niveles como un importante instrumento de ayuda y solidaridad para que no se enfrente sola a los graves problemas que hoy se plantean como la salud, la educación, el trabajo y el disfrute del tiempo libre".

Taller 7. Proyecto de Vida Familiar: Compartiendo Sueños y Proyectos

A. Reflexión individual
Se solicita a los participantes realizar individualmente el siguiente ejercicio:
"Cada uno debe dibujar en una hoja de papel 3 sueños o aspiraciones que quisiera realizar en el futuro". (No preocuparse por la calidad del dibujo, es para cada uno y no para exponerlo). Asignar a sus sueños una fecha de realización y escribirla al pie de cada sueño

B. Diseño de proyecto de vida familiar, en subgrupos:
Según las condiciones y el tamaño del grupo, compartir voluntariamente los sueños de cada uno y hablar de ellos. Luego, se divide el grupo en subgrupos de 5 a 7 personas y cada subgrupo debe realizar la siguiente tarea: Describir una familia que ellos consideran típica de su región. Describir el proyecto de vida (un plan de vida) de esta familia para el próximo año. Describir 5 actividades valiosas e importantes que se realizarán en la familia durante el próximo año. (puede mencionarse el papel de personas e instituciones diferentes a la familia, necesarias para el logro de esos objetivos)
El facilitador enriquece con aportes.
La importancia de tener sueños y aspiraciones en la familia. La importancia del amor y el apoyo mutuo como elemento esencial para el progreso en la familia. La importancia de planificar para lograr el cumplimiento de los sueños. La necesidad de la disciplina y la metodicidad para el logro de las metas y sueños. La necesidad de realizar los sueños por etapas, con perseverancia y tenacidad. La importancia de contar con otras personas e instituciones que puedan ayudar en el logro de sus sueños y aspiraciones. La necesidad de lograr las metas y aspiraciones dentro de condiciones éticas, no incurrir en prácticas que lesionen a los miembros de la familia .

C. Iluminación de la Palabra de Dios
Lc. 2,46-51 "Al encontrarlo, se emocionaron mucho" ... "tu padre y yo te buscábamos muy preocupados" ... "volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles.Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos".

Estrategias metodológicas que se sugieren para utilizar en las actividades programadas. Se sugiere para la implementación, una metodología participativa, permitiendo a los participantes poner en común sus experiencias, profundizarlas e iluminarlas, para transformar progresivamente sus vidas, a través de la adhesión a Jesucristo y su Evangelio.


A nivel familiar
Se sugiere realizar el círculo familiar, donde participen todos los miembros del grupo familiar para intercambiar ideas y compartir sentimientos sobre los temas propuestos u otros aspectos de la vida familiar. De común acuerdo eligen el día, hora y lugar de la reunión, quién va a dirigir dicha reunión, la cual se inicia con una oración, luego comienza el diálogo familiar (sobre el tema previsto), se desarrollan las conclusiones y se invita a asumir compromisos (personales y/o grupales) se culmina con una oración yun fuerte y cálido "Abrazo en Familia".

A nivel parroquial, educativo y comunitario. Se propone:
Trabajo individual y grupal. Analizar y comentar las lecturas dirigidas. Subrayar frase (s) y comentarlas. Elaborar conclusiones. Establecer, redactar y compartir los compromisos en cada uno de los temas tratados. Plenarias. Realizar concursos de: afiches; carteleras; mejores trabajos; refranes; proverbios; otros, relacionado con los temas. Investigar y escribir historias, vivencias de personas y personajes que servirán de ejemplos para estos temas. Exposiciones. Testimonios. Reflexiones. Canciones. Mesa redonda o panel. Lluvia de ideas. Se sugiere la libre creatividad y adaptar los temas señalados a los diferentes niveles y edades de los participantes.

Para culminar la Semana se invita a celebrar la comunión familiar de vida y amor en Jesucristo:

Celebración de la Eucaristía.
Evaluación. Se sugiere realizarla al final de cada actividad en forma oral o escrita teniendo siempre presente las preguntas siguientes: ¿Cómo se sintieron? ¿Qué aprendieron? ¿Qué reflexión o enseñanza les deja la actividad? ¿Cuál es tu compromiso?

La Pastoral Familiar en el Documento "Iglesia y Familia: Presente y Futuro" del Concilio Plenario de Venezuela.

Este importante documento conciliar estableció unas sólidas bases para la acción de la Pastoral Familiar y sus campos de apostolado.

Desafío 4: Ampliar y Reforzar la Pastoral Familiar

La Misión de la Pastoral Familiar es anunciar a la familia este "misterio grande" que se revela en el amor de Cristo, y acompañarla hasta hacer presente en ella este misterio. Para ello se propone: Consolidar el Departamento Nacional de Pastoral Familiar, desde una pastoral de conjunto. (75) Fortalecer los Secretariados Diocesanos de Pastoral Familiar. (76) Creación de cátedras o especializaciones sobre familia y bioética dentro de Institutos Superiores y Universidades. (80)

Preparación al Matrimonio

a)Preparación remota al sacramento del matrimonio: Comienza en la niñez que es la etapa del afianzamiento de los valores familiares y sociales.La pastoral familiar procurará acuerdos pastorales con otras áreas como son catequesis, pastoral educativa, juvenil, etc. (82)

b) Preparación próxima: Tiene su momento apropiado en el noviazgo. Tanto la pastoral familiar como la juvenil deben intervenir en ese momento para acompañar a los novios en el "descubrimiento recíproco, pero también de la profundización de la fe..." (83)

c) Preparación Inmediata: Se concentra en los últimos encuentros entre los novios, la parroquia y los agentes de pastoral. Los pastores y agentes promoverán la realización de momentos de oración y reflexión como retiros, encuentros o escuelas para novios, fines de semana, etc. (84)


Acompañamiento a la Vida Familiar


Asumir los retos de la Nueva Evangelización de la familia como primer lugar de evangelización. Estimular iniciativas orientadas a promover a la familia como una auténtica y madura comunión de personas, con programas de capacitación para su participación social, política y educativa que requiere la sociedad.

Atención Pastoral a las Familias en Situaciones Especiales

En nuestras comunidades cristianas están presentes varios tipos de familia que requieren de una especial solicitud pastoral: parejas de casados por el sacramento, sólo por lo civil, divorciados y divorciados unidos de nuevo, parejas en concubinato, madres solas con hijos. (93)

El Departamento de Pastoral Familiar, conjuntamente con los Secretariados Diocesanos y en alianza con los Movimientos de apostolado familiar; organizaciones privadas y gubernamentales que comulgan con los principios cristianos, promueve una serie de programas que buscan fortalecer la familia venezolana. (Programas para la infancia, Encuentros para padres, Preparación al matrimonio, Encuentros de parejas, Programas para divorciados, Planificación familiar, Centros de orientación familiar, etc. más informaciones en las oficinas del Departamento).

Concilio, Familia y Solidaridad

"Nos quejamos tantas veces de insolidaridad social. Ahora bien, antes de lanzar piedras al tejado ajeno es preciso comenzar el cambio por sí mismo, por la propia familia. Y ésta, tanto en su vida interna, cuanto en su relación con el entorno. El Concilio ha insistido en que la Iglesia y cada uno de quienes la integramos hemos de contribuir a la edificación de una nueva sociedad, libre, justa, solidaria, pacífica. Esta construcción comienza en y desde la familia. Porque es ésta la comunidad básica que introduce vitalmente en la vida de un pueblo, en una cultura; en la Iglesia y en la sociedad".
Mons. Ramón Ovidio Pérez Morales Arzobispo – Obispo de Los Teques Presidente del Concilio Plenario de Venezuela

Decálogo de La Solidaridad

1- Solidaridad es sentirse una sola cosa con los demás: "Todos para uno y uno para todos"
2- Sentir la solidaridad llena el corazón de seguridad, estímulo y paz
3- El interés por la gente debe ser genuino, sin intereses ocultos que puedan enturbiar la ayuda prestada
4- La solidaridad implica comprensión, disponibilidad, colaboración. Lleva consigo involucrarse y compartir
5- Las manifestaciones verbales de solidaridad son importantes, pues todos necesitamos sentir el apoyo moral. Además se necesitan acciones concretas de ayuda
6- Ningún ser humano puede sernos indiferente. Siempre existirá alguna forma de manifestar nuestra solidaridad
7- A veces es más fácil prestar nuestra ayuda a gente lejana a nosotros, que a esas otras con las que se convive a diario
8- El egoísmo es pagado por los demás con frialdad, lejanía y aislamiento. Se recoge lo que se siembra
9- Es bueno pedir ayuda cuando la necesitamos. No conviene suponer que se darán cuenta. Ni dejarse llevar por el orgullo del que piensa que solo saldrá adelante
10- Cuando en un grupo humano se sustituye competir por cooperar, se produce la unión y el logro de los objetivos

sábado, 6 de noviembre de 2010

Domingo XXXII Tiempo Ordinario, Ciclo C Cristo resucitado, primicia de los que hemos de resucitar

LOS FILOSOFOS GRIEGOS INTUYERON CON PLATON, LA ESPIRITUALIDAD DEL ALMA Y POR ELLA, SU INMORTALIDAD. EL ANTIGUO TESTAMENTO TARDO BASTANTE EN CONOCER LA RESURRECCION. SOLO CON JESUS EN EL NUEVO TESTAMENTO SE ABRIRA PASO LA REVELACION DE LA RESURRECCION, QUE CULMINARÁ EN SU RESURRECCION GLORIOSA.

1. Cuando aún resuena el eco de la Fiesta de Todos los Santos y de las campanas del Día de todos los fieles Difuntos, nos ofrece la Liturgia de este Domingo el tema de la RESURRECCION. El cuarto de los hermanos macabeos, después de haber sido torturado, a punto de morir, confiesa: "Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará" 2 Macabeos 7,1.

2. En el mismo tono repetimos con el salmista que "Al despertar me saciaré de tu semblante" Salmo 16. Despertar tiene sentido en el lenguaje bíblico, de resucitar.

3. Ese es el deseo más hondo del hombre, no morir, seguir viviendo siempre. Esa es la razón de su empeño en sobrevivirse a sí mismo: o en sus hijos o en sus obras. La fe de los Macabeos, menos clara y firme en tiempos de Moisés, origina la Ley del Levirato: La mujer que no le dió hijos al esposo muerto, debe casarse con su hermano, para que los hijos de la viuda mantengan vivo el recuerdo y la vida del difunto. La viuda de la que le hablan a Jesús los saduceos, la mayoría sacerdotes, ha estado casada sucesivamente con siete hermanos y de ninguno tuvo hijos. Cuando llegue la resurrección, le plantean a Jesús con ironía e incredulidad para demostrar que la fe en la resurrección era absurda, ¿de cuál de los siete maridos será la mujer?. Hay que tener en cuenta que los rabinos enseñaban en las escuelas que el matrimonio consigue una maravillosa fecundidad después de la muerte

4. Jesús responde remontándose a Moisés en el episodio de la zarza, que llama al Señor “. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos". O viven en su presencia. Y, por lo tanto, puesto que el pueblo judío sabe que los patriarcas han muerto, si están vivos es porque después de muertos han resucitado. ¿Cómo puede ser un Dios de muertos si él está vivo? ¿Para ser el rey de un cementerio? Jesús explica la naturaleza de esta nueva vida. Los resucitados, trascenderán la existencia matrimonial, y su vida será resplandeciente como la de los ángeles. No es que desaparecerán los vínculos con que han estado unidos, ya sean matrimoniales como amistosos y filiales, sino que serán purificados y sublimados, espiritalizados. "En esta vida hombres y mujeres se casan. En la resurrección no se casarán. Porque ya no pueden morir". Y ¿cómo viven? "Son como ángeles; son hijos de Dios = de su misma naturaleza; porque participan en la resurrección" Lucas 20,27. La luz de la resurrección les traspasa y penetra y los posee totalmente. Con esta catequesis extraordinaria, Jesús pone la base de la teología de la divinización. La vida humana del alma y del cuerpo no se perderá, sino que será transformada, divinizada, convertida en realidad divina. Los resucitados serán elevados a vivir la misma vida divina. La persona humana resucitará. La filosofía griega afirmaba que el alma era inmortal. Pero la escritura no dice que el alma vive y el cuerpo muere. Por tanto, que la espiritualidad del alma exija la inmortalidad es un concepto griego y pagano. El hombre es un espíritu encarnado, que comienza un camino y lo consuma. Y el fundamento de la resurrección es la vida teologal, la gracia, que es más poderosa que la muerte. Nosotros creemos en la resurrección porque creemos que Jesús ha resucitado. “Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación y vana nuestra fe” (1 Cor 15,13). Como somos el Cuerpo de Cristo en el mundo participaremos de su misma suerte. A nosotros nos corresponde afirmar nuestra fe en un mundo que vive sin esperanza y niega teórica o prácticamente la Resurrección. Nuestra gran misión es aportarle esta inmensa y triunfal alegría, de que no hemos sido creados para morir sino para vivir: “Yo no he de morir, yo viviré” (Sal 117,17). Nada que ver con la vida que esperan los fieles de determinadas religiones con jardines y multitud de placeres carnales, prolongación de la felicidad de esta vida terrena, o comienzo de una felicidad, alternativa y compensatoria de la que aquí haya sido miserable y desgraciada.

5. El Creador no va a querer destruir su obra maestra, el hombre. Un artista no destruye su obra,si acaso, la golpea para perfeccionarla. El martillazo de Miguel Angel a la rodilla de su David, no fue destructor, sino intento de transmisión de vida y de perpetuidad: “Habla” le gritó. Si yo mismo me resisto a romper mis cuartillas, a pesar de que me roban espacio y tengo repletos los cajones; y en Valencia, en la fiesta de las fallas, destinadas a ser destruidas por el fuego, cada año indultan del fuego un “ninot”... ¿cómo el Creador, el Padre, iba a aniquilar a sus criaturas, a sus hijos? Impensable.

6 "Lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano de trigo o de otro cereal... Así es la resurrección de los muertos: Se siembra en corrupción, se levantará en incorrupción; se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se siembra en flaqueza, se levantará en potencia; se siembra un cuerpo animal, resucitará un cuerpo espiritual" (1 Cor 15,37). Aunque el misterio no es imaginable voy a aventurar una sola metáfora:

7. La Resurrección de Cristo es como la erupción primera de un volcán que demuestra que en el centro del mundo arde ya el fuego de Dios, que un día abrasará todas las cosas en el incendio feliz de su fuego y de su luz. En el corazón del mundo, a donde Cristo descendió al morir y resucitar, están actuando ya las fuerzas nuevas del mundo glorificado. El pecado y la muerte están ya vencidos en el interior de todas las realidades. Sólo falta que se cumpla la historia después de Cristo para que aparezca por todas partes, y no sólo en el cuerpo de Jesús, lo que en realidad ya ha acontecido.

7. Nosotros, seres superficiales, como no hemos visto que la Resurrección haya comenzado a curar, salvar y transfigurar al mundo en los síntomas de la superficie, creemos que no ha ocurrido nada tras la Resurrección. Como vemos que las aguas del dolor y del pecado fluyen y se estancan aquí donde nosotros estamos, nos cuesta creer que sus fuentes profundas ya están secas. Porque vemos que el mal sigue abriendo surcos en la faz de la tierra, pensamos que en lo más hondo de la realidad está muerto el amor. ¡Pero sólo lo está aparentemente! Y las apariencias no son la realidad de la vida. Cristo resucitó, y conquistó y redimió para siempre por su muerte el núcleo más íntimo de todo lo terreno. Y después de resucitado, lo conserva. Cristo resucitado está ya en medio de todas las pobres cosas de la tierra.

8. Para que nuestra felicidad sea completa sólo falta que la acción de Cristo haga también saltar en pedazos el sepulcro de nuestro corazón. También en el centro de nuestro ser, donde ya vive como fuerza y como promesa, tiene que resucitar Jesús. Ahí está aún de camino. Ahí es todavía Sábado Santo hasta el último día, en que se celebrará la pascua universal del cosmos. En la Resurrección no serán anuladas las amistades, ni perdidos los amores, ni las fidelidades olvidadas; serán transfigurados y elevados a nivel divino. ¡Felices nosotros si vivimos ya como resucitados anunciando el Reino! afirma Karl Rahner.

9. “Gloria Dei vivens homo” (San Ireneo). Si la vida del hombre en plenitud constituye la gloria de Dios, el triunfo de Dios en la historia no puede concebirse como algo independiente de la suerte de los hombres que luchan por su Alianza y por su Amor. Por eso hemos de creer que en la resurrección seremos incorporados a Dios en toda nuestra realidad. Será el hombre en su totalidad quien en la muerte se presentará a Dios y permanecerá en su presencia. En su totalidad, que es su completa historicidad. Dios ama al hombre total, y su vida entera, en su extensa e intensa historia, será,en su despertar, recobrada y conservada: “Oí una voz que venía del cielo y decía: Escribe: Bienaventurados desde ahora los que mueren en el Señor, porque los acompañan sus obras” (Ap 14,13). Deseos y generosidad, ilusiones y ternura, luchas y victorias amores y trabajos...todo lo que constituye la vida humana, toda la riqueza espiritual, toda la sabiduría acumulada, los céntimos de la pobre viuda, el cúmulo de palabras de santidad y de esfuerzo y estímulo, las plegarias y alabanzas, el caudal de belleza que atesoró en el transcurso de su vida, todo rodeará al hombre resucitado, nada se habrá perdido, ni el vaso de agua olvidado...Nada dejará Dios que se pierda, porque su amor al hombre es omnipotente, y ha recogido todas sus lágrimas y dejará que se pierda ni un sola sonrisa. “Ni un solo cabello de vuestra cabeza se perderá” (Lc 21,18). En la resurrección encontrará el hombre, toda su historia completa.

10. En el sacrificio de la Misa, extendemos las raices de la resurrección de Cristo, que ya están activadas y se filtran en todas las hendiduras del cosmos hasta llegar al centro del universo, por la acción del Espíritu Santo y la colaboración de nuestro ofertorio, y las regamos con la sangre divina de Cristo al participar en la Pascua del Señor, que siembra en nuestro corazón las semillas fecundas de resurrección. "Que Jesucristo Nuestro Señor, el primogénito de entre los muertos Apocalipsis 1,5 y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto, os consuele internamente y os de fuerza para toda clase de palabras y obras buenas", con esta esperanza 2 Tesalonicenses 2, 16. Amén.

11 Vamos ahora a proclamar nuestra fe en la resurrección. Y después a comer el cuepo de Cristo que nos guarda para la vida eterna.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La Biblia (MATERIAL MUY IMPORTANTE MIS HERMANOS)les puede servir para la catequesis.

La Biblia (del griego τα βιβλία, ta biblía, ‘los libros’) es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La canonicidad de cada libro varía dependiendo de la tradición adoptada. Según las religiones judía y cristiana, «transmite la palabra de Dios». La Biblia, o al menos parte de ella, se encuentra traducida a 2.303 idiomas.[1]
Etimología
La palabra Biblia se origina, a través del latín, en la expresión griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (ta biblía ta háguia; los libros sagrados), acuñada por vez primera en I Macabeos 12:9, siendo βιβλία plural de βιβλίον (biblíon, 'papiro' o 'rollo', usado también para 'libro'). Se cree que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos (Βύβλος), importante mercado de papiros de la antigüedad.

Esta frase fue empleada por los hebreos helenizados (aquellos que habitaban en ciudades de habla griega) mucho tiempo antes del nacimiento de Jesús de Nazaret para referirse al Tanaj o Antiguo testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo testamento así como los Evangelios y las cartas apostólicas, es decir, el Nuevo testamento. Para ese entonces ya era común utilizar únicamente el primer sintagma, τὰ βιβλία, a manera de título.

Ya como un título, se empezó a utilizar en latín biblia sacra (‘los libros sacros’), sin artículo dado que éste no existía en latín. Sin embargo, al ser biblia un cultismo en latín, acabó pasando de considerarse un neutro plural a un femenino singular («la sagrada Biblia»), entendiendo ya Biblia como el nombre propio de todo el conjunto. A través del latín se derivó a la gran mayoría de las lenguas modernas.

Historia
La Biblia es una compilación de textos que en un principio eran documentos separados (llamados «libros»), escritos primero en hebreo, arameo y griego durante un periodo muy dilatado y después reunidos para formar el Tanaj (Antiguo testamento para los cristianos) y luego el Nuevo testamento. Ambos testamentos forman la Biblia cristiana. En sí la Biblia fue escrita a lo largo de aproximadamente mil quinientos años (Siglo XV a. C. - 100 d. C.). El texto considerado más antiguo es el libro de Job, de procedencia desconocida, seguido por los libros que componen la Torá (Pentateuco), atribuidos tradicionalmente a Moisés, entre 1445-1405 a.C. El pueblo judío identifica a la Biblia con el Tanaj (no consintiéndose bajo ningún concepto el término Antiguo testamento) y no acepta la validez del llamado Nuevo testamento, reconociéndose como texto sagrado únicamente al Tanaj.

El canon católico romano de la Biblia que conocemos hoy fue sancionado por primera vez en el Sínodo de Roma en el año 382 de nuestra era, por la Iglesia Católica. Dicho canon consta de 73 libros: 46 constitutivos del llamado Antiguo testamento, incluyendo 7 libros llamados actualmente Deuterocanónicos (Tobit, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), que han sido impugnados por judíos, y algunos protestantes, aun cuando no por todos; y 27 del Nuevo testamento. Fue confirmado en el Concilio de Hipona en el año 393, y ratificado en los Concilios III de Cartago, en el año 397, y IV de Cartago, en el año 419.

Cuando reformadores protestantes lo impugnaron, fue nuevamente confirmado por decreto en la cuarta sesión del Concilio de Trento del 8 de abril de 1546. Ninguna de estas decisiones fue reconocida ni asumida por muchos protestantes, surgidos a partir del siglo XVI, ni por distintas denominaciones paraprotestantes, surgidas a partir del siglo XIX. El Canon de las Biblias Cristianas Ortodoxas es aún más amplio que el Canon de las Biblias Católicas Romanas, e incluye el Salmo 151, la Oración de Manasés, el Libro III de Esdras y el Libro III de los Macabeos. (En adición a éstos, el Libro IV de Esdras y el Libro IV de los Macabeos figuran, así mismo, como apéndices, en muchas importantes versiones y ediciones de la Biblia.)

El Antiguo testamento narra principalmente la historia de los hebreos; el Nuevo testamento la vida, muerte y resurrección de Jesús, su mensaje y la historia de los primeros cristianos.

El Nuevo testamento fue escrito en lengua griega koiné. En él se cita con frecuencia al Antiguo testamento de la versión de los Setenta, traducción al griego del Antiguo testamento realizada en Alejandría (Egipto) en el siglo III a. C.

La Biblia es para los creyentes la palabra de Dios por ser indudable para estos su inspiración divina. Es un libro eminentemente espiritual y habla sobre la historia de la humanidad, su creación, su caída en el pecado y su salvación, que expone cómo el Dios creador se ha relacionado, se relaciona y se relacionará con el ser humano. De igual forma, la Biblia expone los atributos y el carácter de Dios.

Para los creyentes, la Biblia es la principal fuente de fe y doctrina en Cristo. En el siglo XVI los diferentes movimientos de la Reforma protestante comenzaron a experimentar un alto desgaste en discusiones filosóficas y a separarse unos de otros; para menguar este problema se definió el principio llamado "sola escritura", que significa que solamente la Biblia puede ser considerada fuente de doctrina cristiana. Para la Iglesia Católica Romana, además de la Biblia, también son fuente doctrinal la tradición, las enseñanzas de los Padres de la Iglesia (discípulos de los apóstoles), y decisiones emanadas de concilios. Esta divergencia entre cristianos se intensificó después de 1870, cuando el papa Pío IX declaró que —como único «sucesor de Pedro», y, consecuentemente, «custodio y depositario de las llaves del Reino de los Cielos», era «infalible» en asuntos de fe, moral y doctrina cristiana (dogma de la infalibilidad papal). Mientras que los cristianos protestantes rechazan esta aseveración y consideran como cabeza única de la iglesia a Jesucristo. Para ambas partes esta gran diferencia ya no es considerada tan solo en términos filosóficos o religiosos, sino como designios divinos plasmados y asentados en la Biblia misma.

Para los judíos ortodoxos, por supuesto, el Nuevo testamento no tiene validez. El rabínico considera como fuente de doctrina el Talmud, mientras los caraítas defienden desde el siglo VIII el Tanaj como única fuente de fe.

«Antiguo testamento» y «Nuevo testamento»
El canon del Antiguo testamento cristiano entró en uso en la Septuaginta griega, traducciones y libros originales, y sus diferentes listas de los textos. Además de la Septuaginta, el cristianismo posteriormente añadió diversos escritos que se convertirían en el Nuevo testamento. Poco diferentes listas de las obras aceptadas siguió desarrollando en la antigüedad. En el siglo IV, una serie de sínodos fue elaborando listas de escritos sagrados que fijaban un Canon del «Antiguo testamento» de entre 46 y 54 distintos documentos y un Canon del «Nuevo testamento» de 20 a 27, siendo este último el utilizado hasta el día de hoy; el cual fue definido finalmente en el Concilio de Hipona en el año 393. Hacia el año 400, Jerónimo había escrito una edición definitiva de la Biblia en latín (véase la Vulgata), el Canon de la cual, debido en parte a la insistencia del Papa Dámaso, fue hecho coincidir con decisiones de varios de los Sínodos reunidos con anterioridad. Con el beneficio de la retrospectiva se puede decir que estos procesos establecieron de manera eficaz el Canon del «Nuevo testamento», aunque hay otros ejemplos de listas canónicas en uso después de este tiempo. Sin embargo, esta lista definitiva de 27 libros no fue legitimada por ningún Concilio Ecuménico sino hasta el Concilio de Trento (1545-63).

Durante la Reforma Protestante, algunos reformadores canónicos propusieron diferentes listas de las que se encuentra actualmente en uso. Aunque no sin debate, véase Antilegomena, la lista de los libros del Nuevo testamento vendría a seguir siendo el mismo, sin embargo, el Antiguo testamento los textos presentes en la Septuaginta, pero no está incluido en el canon judío, cayó de favor. En el momento en que vendría a ser eliminado de la mayoría de los cánones protestantes. Por lo tanto, en un contexto católico estos textos se denominan libros deuterocanónicos, mientras que en un contexto protestante que se hace referencia como Apócrifa, la etiqueta se aplica a todos los textos excluidos del canon bíblico que estaban en la Septuaginta. Cabe señalar también, que los católicos y los protestantes describen algunos otros libros, como el libro de los Hechos de Pedro, como apócrifos.

Por lo tanto, el Antiguo testamento protestante de hoy tiene 39 libros —el número varía del número de los libros en el Tanaj (aunque no en contenido) a causa de un método diferente de la división— mientras que la Iglesia Católica Romana reconoce 46 libros como parte del Antiguo testamento canónico. El término "Escrituras hebreas" es sólo sinónimo del Antiguo testamento protestante, no católico, que contiene las Escrituras hebreas y textos adicionales. Tanto los católicos como los protestantes tienen los mismos 27 libros del Canon del «Nuevo testamento».

Estructura
Un libro de la Biblia es un grupo establecido de escrituras. Por ejemplo, el libro de Salmos (en hebreo Tehilim o "Canciones de alabanza") tiene 150 canciones (151 en la versión de los Setenta), mientras que la Epístola de Judas es una carta de media página.

La Biblia hebrea o Tanaj está dividida en tres secciones: los cinco libros de Moisés (la Ley o Torá), los libros escritos por los profetas hebreos (los Profetas o Nevi'im) y unos libros que no entran en las dos categorías anteriores (las Escrituras o Ketuvim); éstos son conocidos como hagiógrafa o simplemente «las Escrituras».

La Biblia judía fue escrita predominantemente en hebreo, pero tiene algunas pequeñas partes que fueron escritas en arameo. En la Biblia cristiana, la Biblia hebrea es llamada Antiguo testamento, para distinguirla del Nuevo testamento, que es la parte que narra la vida de Jesús y su predicación, entre otras cosas. El Nuevo testamento está dividido en los cuatro Evangelios, Historia (Hechos de los Apóstoles), las Cartas a iglesias cristianas por Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.


Biblia de Gutenberg.Las Biblias cristianas contienen la totalidad del Tanaj o Antiguo testamento, junto con un grupo de Escrituras posteriores conocidas como el Nuevo testamento. Dentro del cristianismo, no hay acuerdo completo sobre el número exacto de libros que debe tener (con igual reconocimiento) el Antiguo testamento, es decir, sobre su canon. Hasta el siglo XVI se mantuvo en Occidente la traducción latina de san Jerónimo conocida como "la Vulgata" (proveniente del latín vulgar) que incorporaba tanto el canon judío como aquellos escritos de la Septuaginta griega. Con la Reforma Protestante, Martín Lutero cuestionó la necesidad de mantener los libros "apócrifos" junto a los del canon judío y los agrupó como un apéndice edificante al final de su traducción al alemán de la Biblia. La Iglesia Católica Romana confirmó, sin embargo, el canon de la Biblia de los Setenta y de la Vulgata en el Concilio de Trento (1545-1563), reconociendo más claramente la canonicidad de algunos escrituras cuestionadas por Lutero, que desde ese mismo siglo comenzaron a ser llamados "Deuterocanónicos" (Concepto introducido por Sixto de Siena). Las iglesias orientales también reconocen plena canonicidad a los deuterocanónicos, agregando también otros libros que se encuentran en códices antiguos, como III y IV Macabeos y la Oración de Manasés. La Iglesia Ortodoxa Etíope acepta asimismo el Libro de Enoc como canónico. El Nuevo testamento hace referencia tanto a los libros deuterocanónicos como al Libro de Enoc. En cuanto al resto de los libros, no hay disputa alguna y todos los grupos cristianos tienen los mismos libros en el Nuevo testamento de la Biblia.

Cánones bíblicos
Un canon es el conjunto de libros que integran la Biblia según una tradición religiosa concreta, que los considera así "divinamente inspirados" y los distingue de otros textos que no se consideran revelados. Estas diferencias entre las distintas ramas del cristianismo se dan únicamente para el Antiguo testamento, ya que todas las Biblias tienen el mismo número de libros en el Nuevo testamento.

El primer canon es el Pentateuco, el cual se compone de los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio y contiene la "Ley de Dios", que es el conjunto de los 613 preceptos del Judaísmo.

Dentro del Judaísmo surge disputa sobre el canon correcto. Un grupo religioso, los saduceos, sostiene que solamente conforma el canon de las Escrituras la Torá o Pentateuco (la Ley), mientras que otros grupos también consideran las Escrituras de los Nevi'im (Profetas) y los Ketuvim (los Escritos). Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C., el grupo judío predominante fue el de los fariseos, que sí considera al canon como conformado por la Ley, los Profetas y los Escritos. Así, a finales del siglo I el Judaísmo estableció en Yamnia (Yavne) como canon de sus libros sagrados aquellos que cumplieran tres requisitos: que hubiera una copia del libro en cuestión que se supiera que fue escrito antes del año 300 a. C. (cuando la helenización llegó a Judea, con los problemas culturales y religiosos subsecuentes, y que pueden leerse en libros como los de los Macabeos o el de Daniel), que dicha copia estuviera escrita en hebreo o cuando menos arameo (no griego, la lengua y cultura invasora) y que tuviera un mensaje considerado como inspirado o dirigido al pueblo de Dios (con lo que también algunos libros que cumplían las dos características anteriores tuvieron que salir del canon).

En tiempos de Jesús de Nazaret es dominante la segunda opinión, la cual es sostenida y transmitida por muchos cristianos hasta tiempos de la Reforma Protestante con la controversia de los libros deuterocanónicos (ver «Estructura», up supra). Esta controversia probablemente se originó precisamente por el hecho de que el Judaísmo había establecido su canon a fines del siglo I, con lo que para ellos ya no estaban presentes aquellos textos que sólo se encontrarían en griego (en la versión de la Biblia judía de los Setenta). Estos libros fueron precisamente los que se considerarían, posteriormente, como deuterocanónicos.

La versión judía de la Biblia consta de 24 libros, con ciertas diferencias respecto a las Biblias cristianas. Algunas de ellas son:

Los nombres de varios libros: Éxodo para el original Shemot («Nombres»); Levítico para Vaikrá («Y llamó»).
La subdivisión en tres secciones: Torá (la Ley, el Pentateuco); Nevi'im, los Profetas Anteriores (Josué, Jueces, Samuel y Reyes) y Posteriores (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas menores); y Ketuvim, los Escritos (Salmos, Proverbios, Daniel y los demás libros).
Actualmente, los libros que no son considerados canónicos por católicos y ortodoxos, reciben el nombre de libros apócrifos; a su vez, esos mismos libros suelen ser denominados pseudoepígrafos por los protestantes, que, habitualmente, respetan también el nombre de Deuterocanónicos (literalmente, "del segundo canon") para aquellos que han recibido reconocimiento canónico de católicos y ortodoxos (en general, son libros escritos originalmente en griego, incluidos en la traducción al griego de la Biblia judía conocida como Septuaginta o de los LXX). No obstante, algunas corrientes protestantes fundamentalistas insisten en conservar el nombre de apócrifos para los libros deuterocanónicos. Con todo, hay que señalar, que los primeros cristianos no usaban la Biblia hebrea, sino que usaban la Septuaginta o de los LXX por cuanto varios de los nuevos cristianos fueron judíos de cultura griega, como por ejemplo, Pablo de Tarso, San Esteban, y los evangelistas San Lucas y San Marcos.

Así pues, las versiones católicas de la Biblia constan de 73 escritos, en tanto que las versiones protestantes sólo contienen 66, debido a que ellos consideran que siete libros impresos en las versiones católicas (los deuterocanónicos) sólo son "lectura edificante", pero no canónica. Las versiones ortodoxas, por su parte, incluyen 76 libros en total. Además, la Iglesia Ortodoxa Etíope incluye como canónico en el Antiguo testamento el Libro de Enoc, que no incluye ninguna de las otras corrientes cristianas ni el judaísmo.

«Biblia» cristiana
La Biblia es un libro usado por todos los cristianos, aun cuando no todos los grupos de cristianos la lean asiduamente. Las Biblias cristianas están constituidas por escritos hebreos, arameos y griegos, que han sido retomados de la Biblia griega, llamada Septuaginta, y del Tanaj hebreo-arameo, y luego reagrupados bajo el nombre de Antiguo testamento. A estos se ha sumado una tercera serie de escritos griegos cristianos agrupados bajo el nombre de Nuevo testamento. Distintos grupos cristianos han debatido largamente sobre la inclusión o exclusión de algunos de los libros de ambos testamentos, surgiendo los conceptos de apócrifos y deuterocanónicos para hacer referencia a algunos de estos textos.

La comunidad judía actual reserva la expresión Biblia cristiana para identificar sólo a los libros que han sido añadidos al Tanaj hebreo-arameo por el judaísmo tardío helenizante alejandrino, y luego por el cristianismo, y evita referirse a su Tanaj con los términos Biblia o Antiguo testamento. Varias denominaciones cristianas incorporan otros libros en el canon de ambos Testamentos.

El «Antiguo testamento»
Artículo principal: Antiguo Testamento
El Antiguo testamento es la colección de libros escritos antes de la vida de Jesús, pero aceptada por los cristianos como parte de la Sagrada Escritura. En términos generales, es la misma que la Biblia hebrea, sin embargo, se divide y ordena de manera diferente, y varía desde el judaísmo en la interpretación y énfasis. (Véase, por ejemplo, Isaías 7:14.)

El «Nuevo testamento»
Artículo principal: Nuevo Testamento
El Nuevo testamento es una colección de 27 libros, representativos de 5 diferentes géneros literarios judeocristianos: 4 Evangelios, 1 Libro de Hechos, 1 Apocalipsis, y 19 Epístolas (6 Epístolas "Católicas" o Apostólicas, y 13 Epístolas Paulinas). Una séptima "Epístola Católica" —a saber, I Juan—, y una decimocuarta "Epístola Paulina" —concretamente, Hebreos—, realmente pertenecen al género ensayístico o doctotratadístico, es decir, se trata de tratados doctrinales, con lo que representan un quinto género de escritos del Nuevo testamento. La figura protagónica es Jesús de Nazaret, llamado Cristo. Casi todos los cristianos, con algunas excepciones como el cristianismo gnóstico de los primeros siglos, han venido asumiendo el Nuevo testamento como un texto sagrado divinamente inspirado.

Otros libros referenciados en la «Biblia»
Estos libros aparecen como referencias y como ampliación de lo escrito en la Biblia. Algunos libros, como Enoc, han venido siendo tenidos por apócrifos a pesar de haber sido referenciados en la Biblia.

La siguiente lista muestra los libros que no están a nuestra disposición hoy en día (excepto Enoc). Dichos libros son:

Libro Escritura de referencia
El libro del convenio (pacto o alianza) Éxodo 24:7
El libro de las batallas de Yahveh Números 21:14
El libro de Jaser Josué 10:13, 2 Samuel 1:18
Un libro guardado delante de Yahveh 1_Samuel 10:25
El libro de los hechos de Salomón 1_Reyes 11:41
El libro del vidente Samuel, el libro del profeta Natán y el libro del vidente Gad 1_Crónicas 29:29
Profecías de Ahías el silonita, y del vidente Iddo 2_Crónicas 9:29
Los libros del profeta Semaías 2_Crónicas 12:15
Las palabras de Jehú 2_Crónicas 20:34
Los hechos de Uzías 2_Crónicas 26:22
Los registros (o actas) de los reyes de Israel 2_Crónicas 33:18
Las palabras de los videntes 2_Crónicas 33:19
Un rollo con la palabra de Yahveh a Jeremías desde los días de Josías Jeremías 36:1-4
Un libro de Jeremías contra de toda la maldad de Babilonia Jeremías 51:60
Un libro de memorias Malaquías 3:16
Una epístola anterior de Pablo a los corintios 1_Corintios 5:9
Otra epístola de Pablo a los efesios Efesios 3:3
La carta de Pablo a los laodicenses Colosenses 4:16
Las profecías de Enoc Judas 1:14

Conservación e integridad de la «Biblia»
A pesar de las objeciones de algunos críticos, existen pruebas que avalan la afirmación de que gran parte de la Biblia se ha conservado sin cambios importantes hasta nuestros días. Quienes no están de acuerdo con estas afirmaciones apelan a circunstancias tales como traducciones de un idioma a otro, copiado de manuscritos, opiniones divergentes en dogmas y/o destrucción deliberada, la Biblia no ha llegado como un volumen completo. Hallazgos tales como los manuscritos del Mar Muerto han mostrado que, en gran parte, esto sucedió antes del Siglo I de nuestra era, aunque los textos encontrados allí, y los conocidos hasta entonces, parecen presentar cambios menores.

Hay otros textos relevantes relacionados con la Biblia "original" como los escritos apócrifos hallados en Egipto (Nag Hammadi) y Cisjordania (Qumrán, cerca del Mar Muerto), e incluso en países muy lejanos hacia el Sur y el Oriente. Estos han supuesto una nueva interrogante acerca de si ya estaría completo el canon bíblico, o habría que revisarlo de forma detallada.

Los defensores de la idea de que las escrituras bíblicas son fieles y están completas, se basan en la cantidad de copias idénticas que, desde tiempos remotos, se ha realizado de las mismas. Los copistas hebreos de las Escrituras, denominados masoretas, que copiaron las Escrituras Hebreas entre los siglos VI y X solían contar las letras para evitar errores. El experto en la materia W. H. Green dice sobre las comparaciones entre textos antiguos y modernos lo siguiente:

Se puede decir sin temor a equivocarse que ninguna otra obra de la antigüedad se ha transmitido con tanta exactitud.
Arqueología y coincidencias bíblicas
Las investigaciones arqueológicas en la zona donde se desarrollan los hechos narrados en la Biblia tienen como un resultado añadido la comprobación de los hechos, lugares y personajes que aparecen citados en los diferentes libros que componen la Biblia. Incluso se ha llegado a crear el término de arqueología bíblica para denominar a una parte de la arqueología que se encarga de estudiar los lugares indicados en la Biblia.

Hay varios casos en que los descubrimientos arqueológicos han señalado congruencias con los hechos o personajes bíblicos. Entre esos descubrimientos se encuentran los siguientes:

Rey Sargón II de Asiria. Este personaje que aparece en Isaías 20:1 no pudo ser confirmado hasta que en 1843 se descubrieron las ruinas de su palacio. Se hallaron escritos en los que se relatan las conquistas de las ciudades de Samaria y Asdod que aparecen también relatados en el libro de Isaías.
Joaquín, rey de Judá. El descubrimiento de las tablillas de Babilonia permitió la confirmación de la existencia del rey Joaquín de Judá y sus cinco hijos que aparecían nombrados en los libros de 2ª de Reyes y 1ª de Crónicas.
El sello de Yehujal. En 2005 la arqueóloga Eilat Mazar descubrió un sello de arcilla en el cual se nombraba Yehujal (Jehucal o Jucal) que fue un funcionario judío que es nombrado en el libro de Jeremías.
Hallazgos en Nínive. En las excavaciones realizadas en la antigua ciudad de Nínive, capital de Asiria, se han hallado varias piezas que confirman relatos bíblicos. En el palacio de Senaquerib hay un bajorrelieve que muestra a las tropas asirias llevando cautivos a los israelitas tras la caída de Lakís, hecho relatado en el Segundo Libro de los Reyes. En las piezas conocidas como Anales de Senaquerib se relatan los hechos realizados durante el reinado de Ezequías y a este mismo personaje. También es curioso como en el listado de ciudades conquistadas por los asirios no aparece Jerusalén lo cual concuerda con el relato bíblico de que fueron derrotados a sus puertas, al igual que se relata el asesinato de Senaquerib que están incluidos en el Libro de Isaías.
El Cilindro de Ciro. Se encontró en Sippar cerca de Bagdad, Iraq. Narra la conquista de Babilonia por Ciro el Grande. Algunos ven en el relato de Isaías 13:1, 17-19 e Isaías 44:26-45:3 la profecía de la destrucción de Babilonia por Ciro. También en el cilindro se expone la política de Ciro de dejar volver a los pueblos deportados a su tierra de origen, tal y como sucedió con los israelitas.
La «Biblia» y los distintos idiomas
«Biblia» hebrea
Artículo principal: Biblia hebrea
«Biblia» griega
Artículo principal: Biblia griega (Antiguo Testamento)
Artículo principal: Biblia griega (Nuevo Testamento)
«Biblia» latina
Artículo principal: Biblia latina
Traducciones de la «Biblia» al español
Estas son distintas traducciones de la Biblia al idioma español.[2]

Año Lugar de publicación Obra Autor Notas
1280 Biblia Alfonsina Traducción de la Vulgata latina al castellano.
1430 Biblia de Alba Moshé Arragel, patrocinada por Luis González de Guzmán, Maestre de la Orden de Calatrava.
1420 «Antiguo testamento» del rabino Salomón
1420 «Antiguo testamento» de traductor anónimo
1543 Amberes Nuevo testamento Francisco de Enzinas
1553 Ferrara, Italia Traducción del «Antiguo testamento» al castellano
1556 "Venecia" (Ginebra) Nuevo testamento Juan Pérez de Pineda
1569 Basilea, Suiza La Biblia, conocida como la Biblia del Oso, por aparecer un dibujo de este animal en su portada Casiodoro de Reina Primera traducción completa de la Biblia al español. Al no aceptar la censura previa de su traducción, por parte de Juan Calvino (contenía todos los libros incluidos en la Biblia Vulgata Latina Católica), esta versión no fue bien vista por la teocracia ginebrina.[3] Tiene, como detalle curioso en su portada, y, aparte del dibujo, una cita bíblica escrita en idioma hebreo. La «Biblia del Oso» de 1569, en formato jpg.
1602 Ámsterdam, Países Bajos Biblia, conocida como la Biblia del Cántaro Casiodoro de Reina & Cipriano de Valera Revisión de la "Biblia del Oso", de Casiodoro de Reina, para adaptarla a la ortodoxia de la teocracia ginebrina, por Cipriano de Valera. (En realidad, diferente ordenación de los libros: todos los libros deuterocanónicos fueron puestos aparte del resto de los textos del Viejo testamento, y algunas de sus notas originales fueron reemplazadas por notas tomadas de la Biblia calvinista francesa.) Se ha hecho numerosas revisiones posteriores en 1862, 1909, 1960, 1975, 1995 y 2000. La publican actualmente las Sociedades Bíblicas Unidas.
1793 Biblia del padre Felipe Scío de San Miguel Felipe Scío de San Miguel Traducción al castellano de la Vulgata latina.
1893 Versión Moderna Enrique B. Pratt, misionero presbiteriano en Colombia y México. Publicada por la Sociedad Bíblica Americana. Inició este trabajo en Colombia, en el año 1876.
1825 Astorga, León, España Biblia de José Petisco y Félix Torres Amat José Petisco y Félix Torres Amat Traducción al castellano de la Vulgata latina.
1916 Nuevo testamento, versión hispanoamericana
1928 Concepción, Chile La Sagrada Biblia Guillermo Jünemann Traducción directa literal de ambos Testamentos del griego al castellano. Nuevo testamento publicado desde ese mismo año. Antiguo testamento según la Septuaginta, inédito hasta 1992, sólo impreso una vez.
1944 Biblia Nácar-Colunga Eloíno Nácar Fúster & Alberto Colunga Cueto Traducción crítica del hebreo, arameo y griego. Reeditada por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).
1947 Biblia Bover-Cantera José María Bover & Francisco Cantera Burgos Traducción crítica del hebreo, arameo y griego. Reeditada por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).
1948-1951 La Plata, Argentina Biblia Comentada Dr. Juan Straubinger Traducción literal del hebreo, arameo, griego y latín. Reeditada por numerosas editoriales diocesanas de América Latina.
1963 Brooklyn, Nueva York, EE. UU. Nuevo Testamento, Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Traducción del inglés por Watch Tower Bible and Tract Society.
1966, traducida al castellano en 1967 París-Bilbao-Madrid Biblia de Jerusalén Equipo de estudiosos de la Escuela Bíblica de Jerusalén Traducción al castellano basada en numerosas fuentes primigenias, y siguiendo los criterios interpretativos de la versión francesa de la Biblia editada por la Escuela Bíblica de Jerusalén. Revisiones en 1975 y 1998. Biblia de Jerusalén en línea.
1968 Biblia de Editorial Labor Traducción del italiano publicada por Editorial Labor.
1972 Biblia Latinoamericana, edición pastoral para Latinoamérica Traducida por un equipo dirigido por monseñor Ramón Ricciardi y Bernardo Hurault Hay una edición corregida en el año 2004 y la edición 'formadores' con notas ampliadas. Biblia latinoamericana en línea.
1979 Sagrada Biblia Elaborada por los eruditos católicos más destacados de su tiempo a cargo de F. Cantera y M. Iglesias. Versión crítica sobre textos escritos en lenguajes hebreo, arameo y griego, publicada por la Biblioteca de Autores Cristianos en 1975 (3ª edición en el año 2000, 2ª impresión en el 2003). Sagrada Biblia en línea.
1975 La Biblia de editorial Herder Publicada bajo la dirección de Serafín de Ausejo para la citada editorial.
1976 Nueva Biblia española Equipo bajo la dirección de Luis Alonso Schöckel y Juan Mateos. Traducción directa de los textos originales.
1978-2008 España Biblia interconfesional (Nuevo testamento) Trabajo conjunto de las Sociedades Bíblicas Unidas, la Biblioteca de Autores Cristianos, y la Casa de la Biblia. Se hizo una revisión completa y se publicó toda la Biblia en el 2008 con el nombre de Biblia Traducción Interconfesional (BTI) bajo los auspicios de la Biblioteca de Autores Cristianos, Editorial Verbo Divino, Sociedad Bíblica de España y las Sociedades Bíblicas Unidas.
1979 (existe una revisión del año 1994) Dios Habla Hoy (DHH) o Versión Popular. Traducción realizada por las Sociedades Bíblicas Unidas con la colaboración de eruditos católicos. Es una traducción dinámica (idea por idea) con lenguaje accesible. Hay una edición de estudio con notas históricas y lingüísticas no confesionales elaboradas por eruditos católicos y protestantes (2000). DHH en línea.
1979 La Biblia al día Una paráfrasis publicada por la Sociedad Bíblica Internacional. Se publicó una revisión en el año 2008 con el nombre de La Nueva Biblia al día (NBD).
1980 Argentina El libro del pueblo de Dios Publicada bajo la dirección de Armando Levoratti y A. B. Trusso. El Libro del Pueblo de Dios, versión en línea.
1983 «Nuevo testamento» de la Universidad de Navarra Texto bilingüe latín-castellano.
1986 La Biblia de las Américas (LBLA) Publicada por la Fundación Lockman. Existe una versión en español latinoamericano llamada Nueva Biblia de los hispanos, publicada en el 2005. LBLA en línea.
1987 Brooklyn, Nueva York, EE. UU. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (TNM) Watchtower Bible And Tract Society of New York, Inc. Una traducción revisada basada en la versión de 1984 en inglés, pero consultando los antiguos textos hebreo y griego. TNM en línea.
1988 Colombia-Venezuela La Santa Biblia Equipo de traductores dirigido por Evaristo Martín Nieto Traducción literal del hebreo, arameo y griego. Editada por Ediciones Paulinas.
1992 Biblia Casa de la Biblia Revisión hecha por un equipo dirigido por Santiago Guijarro y Miguel Salvador. Hay dos ediciones, una para España y otra para Latinoamérica.
1993 Biblia del Peregrino Versión realizada por un equipo de traductores dirigido por Alonso Schökel.
1994 Nuevo testamento, versión Recobro Versión de Living Stream Ministry. La versión recobro sigue, por lo general, el texto griego de Nestle-Aland según consta en Novum testamentum graece (26.ª edición).
1999 Miami, EE. UU. Nueva Versión Internacional (NVI) Equipo compuesto de biblistas de más de 10 países hispanohablantes. Editor: Luciano Jaramillo, biblista colombiano Traducción dinámica de los originales, publicado por la editorial Bíblica (ex Sociedad Bíblica Internacional). NVI en línea.
2000 Bogotá (Colombia) Nuevo testamento, traducción de Pedro Ortiz P. Pedro Ortiz, sacerdote católico colombiano Publicada por Ediciones San Pablo.
2000 Nuevo testamento, La palabra de Dios para todos (PDT) Traducción realizada por el Centro Mundial de Traducción de la Biblia. Versión en español latinoamericano usada por organizaciones como Club Bíblico que trabajan en prisiones, hospitales, ministerios infantiles y juveniles, nuevos conversos y recién alfabetizados. La Biblia completa se publicó en el 2005.
2001 La Biblia de América Adaptada por un equipo de expertos mexicanos, colombianos y argentinos dirigido por Santiago García, por encargo de la Casa de la Biblia. Redactada en los giros idiomáticos del español propio de América Latina.
2001 (sólo el Nuevo testamento) Biblia textual de la Sociedad Bíblica Iberoamericana. Corrección de la versión Reina-Valera, valiéndose de la base textual de la que hoy se dispone, para lograr acercarse a la restauración del texto original.
2003 Biblia, traducción en lenguaje actual (TLA) Sociedades Bíblicas Unidas.
2005 La Biblia en la versión La palabra de Dios para todos (PDT) Centro Mundial de Traducción de la Biblia. El editor de esta versión es el lingüista Rafael Serrano. Versión en español latinoamericano. El Nuevo testamento se publicó en el año 2000 y la Biblia completa en el 2005. Se publicó una revisión completa en el 2008. PDT en línea.
2004 Navarra, España Sagrada Biblia. Facultad de Teología de la Universidad de Navarra (EUNSA)
2007 Shelbyville, TN, EE. UU. Santa Biblia Valera 1602 Purificada Publicada por Sembrador de la Semilla Incorruptible.
2008 Nashville, TN, EE. UU. La nueva Biblia al día (NBD) Sociedad Bíblica Internacional Esta nueva Biblia (NVD) combina la sencillez y la claridad tradicional de la Biblia al día con la fidelidad al texto original.
2008 EE. UU. Evangelio de Juan en la versión Nueva traducción viviente (NTV) Tyndale House Publishers.
2009 EE. UU. Evangelio de Juan en la versión Reina Valera contemporánea (RVC) Sociedades Bíblicas Unidas. Es una revisión de la Reina Valera en español latinoamericano.
2009 (sólo el Nuevo testamento) EE. UU. Biblia para nuevos creyentes en la versión Nueva Traducción Viviente (NTV) Tyndale House Publishers. El editor de esta versión es el lingüista Rafael Serrano. Traducción al español latinoamericano basada en las lenguas originales, y siguiendo los criterios y filosofía de la New Living Translation (NLT).
2009 EE. UU. Santa Biblia: Reina-Valera 2009 Fue preparada y revisada por un equipo de traductores, Autoridades Generales, Setentas de Área, eruditos de la Biblia y miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esta labor se llevó a cabo bajo la dirección de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y se basa en la edición Reina-Valera de 1909. Antiguo testamento en línea, Nuevo testamento en línea.

Datos curiosos
El número de palabras de la Biblia varía —según la versión y el idioma— entre 773 692[4] y 783 137.[5]
La Biblia cristiana ortodoxa consta de 1347 capítulos; la católica romana, de 1329, y la protestante, de 1189, 260 de los cuales constituyen el Nuevo testamento.
El libro que aparece como último en la Biblia es el Apocalipsis de Juan, pero en realidad el último en ser escrito fue el Evangelio de Juan.
El capítulo más corto de la Biblia es el «Salmo 117» (sólo 2 versículos), y el capítulo más largo es el «Salmo 119» (176 versículos).
El libro más corto de la Biblia es II Juan (13 versículos), seguido por III Juan (15 versículos), Abdías (21 versículos) y Judas (25 versículos).
El versículo más corto de la Biblia es Juan 11, 35 («Jesús lloró») y el más largo es Esther 8,9.